Todo comenzó el 17 de marzo, cuando una joven inocente que se llamaba Sol robó amuletos de la suerte de un duende. El duende estuvo furioso con ella y le puso un hechizo a ella que lentamente la convirtió en un conejo. Al principio, ella comenzó a crecer orejas de conejo. Entonces, una cola de algodón comenzó a formarse. Por último, comenzó a crecer los bigotes a cada lado de la nariz rosada. Sol estaba tan enojada que decidió vengarse de todos los duendes en el mundo.
Un mes más tarde, parecía un domingo normal de Pascua. Era un día brillante y soleado, y había huevos de Pascua dispersos en un campo donde las niñas corrían. De repente, una nube negra se movió por encima de ellas y el mundo se volvió oscuro y sombrío. Todas las flores se secaron y las niñas comenzaron a llorar. Entonces, un monstruo grande y blanco saltó de los arbustos. Tenía dientes grandes y una espada de zanahoria en su mano. Sol pensó que las niñas, que estaban bailando, eran duendes, debido a su baja estatura y sus chalecos verdes. En realidad, eran las Chicas Exploradoras. Una chica atrevida, Juanita, se aceró lentamente al demonio. Juanita comenzó a hablar con el monstruo. Juanita dudaba que Sol fuera un monstruo. Sol se lo entregó a Juanita un trozo de un conejo de chocolate. ¡Pero sin saberlo Juanita había recibido un conejo de chocolate envenenado! Juanita puso el chocolate en la boca y de pronto se sintió débil. Su cuerpo empezó a transformar en conejo de chocolate. Alisa quería mirar a Juanita, pero en vez de su amiga, sólo vio un conejo de chocolate. ¡Sin saber que realmente era su amiga, Alisa comió el chocolate! Catalina habló con Alisa, pero Alisa se portó mal. Ella era un conejo maligno, parecida a Sol. Pobre Catalina era la única chica viva. Entonces, Sol volvió y dirigió a Catalina con su espada de zanahoria. Cada año, duante el domingo de Pascua, Sol regresa al campo donde están los “duendes." Quiere la venganza para siempre.